miércoles, 13 de abril de 2011

Amores Platónicos, que no amores imposibles


Un individuo, según Platón, encontrará el amor cuando tenga una visión cercana a la que se tuvo como alma en la cual se apreciaba sobre todas las cosas la belleza mientras se contemplaban las ideas, en tanto, esa luz sobre la belleza se encontrará en el cuerpo de la persona que se ama o que se empieza a amar. La visión del alma del otro es lo que Platón consideraba como amor profundo. Si me atengo a ello, la realidad del amor, desprovista de las urgencias de lo físico, hunde sus raíces en un estado contemplativo de lo divino, estado anterior a la vida misma y que al aterrizar en nuestra carnadura, a veces nos parece reencontrarla en una imagen de alguien que está distante y a la vez nos resulta íntimamente cercano, lo cual no hay que confundir con el tema de la obsesión amorosa.
Mi personal amor platónico fue encontrado por este ojo de mi alma hace una porrada de años, unos 39, más o menos (considerando que tengo 40) y cumpliéndose 50 años de su hazaña, lo quiero homenajear: Yuri Gagarin, el primero en decir con propiedad "Veo la Tierra, es Hermosa y Azul". Gracias por ese regalo, Ojalá que podamos seguir repitiendo esa frase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores